I'm fucking... guess who. You wish...

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Confesso que só conhecia o «I’m fucking Matt Damon». Agora, um galeria de celebridades resolveu fuck cantar o Ben Affleck em «mode We are the world». O resultado é hilariante. Pena que cá pela paróquia não se organize um coro de celebridades para um «I’m fucking» um tipo que eu cá sei. Acho que ainda se pensou nisso mas o visado, à semelhança do que largou em Coimbra, achou que isso era uma selvajaria. E assim ficámos todos mais pobres. Fucking Ben Affleck, que até é um «mecinho» porreiro, quando podíamos todos estar fucking… ele… esse mesmo… Guess who! E o mais grave é que enquanto cantamos e não cantamos vai-nos ele fuck cantando a nós.

Nota: Vídeo legendado em português do Brasil. Ideia retirada do FaceBook da minha filha caçula (se eu aos vinte e cinco anos era capaz de dizer «fuck» ao pé dos meus pais…)

ver o vídeo aqui: http://www.youtube.com/watch?v=nzYDEu7Nnfc

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Saudades do amanhã

clicar na foto

[4110]

As cerejeiras já se cobrem de flores. Delicadas, belas e de cor indefinida. São um espectáculo magnífico e prenunciam frutos irresistivelmente apelativos, doces, carnudos, sumarentos e sensuais. Talvez por isso mesmo as cerejas sejam um prazer efémero, um gosto que bate forte e se retira depressa. Mas deixando sempre a promessa de que os ciclos de vida são inexoráveis e que no ano seguinte aparecerão de novo, como se vê já pelas estradas deste país.

São uma boa notícia estas flores. Porque reanimam saudades de tempos não muito distantes e prenunciam mais um afago de generosa felicidade, amor, cumplicidade e alegria que urge saber aproveitar. E quando, uma vez mais, as cerejas acabarem, sabemos que para o ano, e nos anos seguintes, elas virão de novo. Prenhes de beleza, de cor, doçura e um manto de esperança em forma de infinito.

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Varrer este homem começa a ser uma questão de saúde pública

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El primer ministro portugués se parece a un conductor que avanza a toda velocidad por la autopista en dirección contraria, convencido que son todos los demás automovilistas los que se equivocan. Los gobiernos europeos y las instituciones comunitarias dan por hecho que Portugal no puede salir de la crisis sin asistencia financiera, pero José Sócrates les contradice a todos diciendo que el país puede superar sus problemas con sus propias fuerzas. Después de ser derrotado en el Parlamento ha presentado su dimisión y ha lanzado a su partido, el socialista, de frente y a toda velocidad contra la oposición liberal-conservadora, esperando que en el último momento un volantazo de buena suerte le permita dar la vuelta a las encuestas y regresar victorioso.

En la última cumbre europea de Bruselas, este viernes, sorprendió a muchos cuando se dedicó a saludar estrechando la mano a todos los periodistas antes de sentarse a explicar su versión de lo que había sucedido en el Consejo. Dada su proverbial fama de antipático, el gesto podía interpretarse como una especie de despedida, teniendo en cuenta que para la próxima cumbre es posible que las elecciones le hayan devuelto a la oposición. «Puede tener usted la seguridad de que no me estoy despidiendo» aclararía después, «aunque estoy seguro de que en su periódico es lo que están deseando». Sócrates no solo conoce perfectamente todo lo que se dice sobre él en los diarios de Lisboa (y por lo que se ve también de algunos de Madrid) sino que está convencido de que gran parte de sus problemas vienen del hecho de que no siempre cuentan las cosas del modo que más le gustaría. En la misma comparecencia atacó sin mucho disimulo las preguntas incómodas, a pesar de que coincidían con la opinión que estaban expresando los demás jefes de Gobierno en salas contiguas: «lo que causa la especulación son preguntas como las que me están haciendo. Portugal no necesita ninguna ayuda y si lo que se quiere es parar los movimientos especulativos, es infantil creer que eso sucederá si pedimos ayuda».

Portugal deberá hacer frente al vencimiento de una serie de paquetes de deuda por valor de 9.000 millones de euros en los próximos tres meses, en plena campaña electoral, forzada precisamente porque Sócrates no logró que el Parlamento aprobase el plan de recortes de gastos que había pactado con las instituciones comunitarias. Desde que el líder socialista es primer ministro, la deuda del país ha ido aumentando de forma vertiginosa. Solo en 2010 tuvo que pedir 51.000 millones de euros, un treinta por ciento más que el año anterior, y un 50 por ciento más que el precedente. Los intereses que tiene que pagar por los nuevos préstamos son cada vez más altos y las últimas subastas han estado rozando —por arriba—l 8 por ciento de interés. Sin embargo, Sócrates asegura que tiene dinero para pagar estas obligaciones, cuya amortización rebajaría sustancialmente la presión financiera sobre el país.

Para creer a Sócrates hay que hacer abstracción de las partes más importantes de su biografía. No solo que empezase su carrera política como fundador de las juventudes del Partido Social Demócrata (conservador), sino porque, ya militante socialista, su escasa carrera privada en el sector de la construcción en los años 80 fue una de las más desastrosas de la época. Tuvo que retirarse porque el ayuntamiento de la ciudad de Guarda, para el que trabajaba, lo destituyó por unanimidad antes de que lle lloviesen las demandas por la escasa calidad e sus proyectos. Su escandalosa manera de hacerse con una licenciatura como ingeniero teniendo en cuenta que cuatro de las cinco asignaturas las impartía un profesor al que luego otorgó un cargo importante en el Gobierno y la quinta el propio rector de una universidad privada de Lisboa que acabó siendo cerrada precisamente por el cúmulo de irregularidades que aparecieron al investigar el escándalo, o que algunos de los pocos exámenes que constan en su expediente los enviase por fax desde el despacho de primer ministro o que el título lleve fecha de expedición en un domingo, no le impidió aparecer en televisión defendiendo su honorabilidad y acusando a sus adversarios de inventarse un plan para perjudicarlo.

Sin embargo, de lo que ahora se trata es de dinero. De mucho dinero y de la posible quiebra de todo un país. El presidente del Eurogrupo, el luxemburgués, Jean Claude Juncker, ya le tiene hechas las cuentas a Sócrates y asegura que necesita un plan de rescate de más de 70.000 millones de euros para garantizar el pago de una deuda que, por cierto, está sobre todo en manos de bancos españoles. Es imposible que no hayan hablado de esto en la reunión que Sócrates mantuvo el jueves con la canciller Ángela Merkel, que es finalmente la que tiene las llaves de la caja del mecanismo de ayuda financiera, pero Sócrates no quiso desvelar el contenido de la conversación: «me va a permitir que dejemos el contenido de esa entrevista en el ámbito privado entre la canciller Merkel y yo mismo». Al menos esta vez a Merkel no le ha pasado como al líder de la oposición de Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, que después de unas experiencias espinosas con el aún primer ministro ha acabado por advertir que no se volverá a reunir con Sócrates «si no es en presencia de testigos».

ABC – Economia 27/03/11

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Aaa-tchoooooo

Pólens de pinheiro. Os pólens não se querem bonitos...

[4108]

Ando com uma pulga atrás da orelha. É que anda tudo muito calado. Todos os anos as nossas rádios e televisões vestem aquele tique de modernidade e o fascínio do chique às suas emissões, com pomposas rubricas denominadas como boletins polínicos e correlativos. A gente ouve, não liga muito, mas no intimo sabe que mais um tema de conversa de restaurante está aí para ser usado e cientificamente dissecado. Os pólens e as alergias. Houve tempo em que as alergias se confinavam, mais ou menos, aos ácaros, mas eis que se descobriu que o ácaro é um plebeu mal amanhado, um parente mal visto dos aracnídeos. Se os aracnídeos já eram bichezas pouco recomendáveis, facilmente se entende porque é que as pessoas deixaram de ser alérgicos aos ácaros. E não foi só o parentesco que os relegou para as profundezas da indiferença, acontece que os ácaros têm uns gostos esquisitos de alimentação, por exemplo. Imagine-se que comem cabelos, pêlos, escamas de pele, bolores e outros produtos orgânicos. Imaginemo-nos a uma mesa de restaurante explicando que fomos atacados por ácaros que nos comem os cabelos, os pêlos das axilas, nos roem a epiderme, as unhas dos pés e atacam aquele pedaço de pão bolorento de que nos esquecemos no canto da mesa da cozinha. Mau aspecto, claro. Isto deu força aos pólens. Alergias, sim. Mas aos pólens. Muitos de nós aprendemos mesmo que o pólen é a célula masculina que possibilita a propagação das flores. Logo, garante a continuidade da espécie. E imaginamos a cena bucólica de milhões de células masculinas, empurradas pela brisa (nesta parte não se diz vento, diz-se briiiiiiisa) à procura de gineceus algures pelos prados e jardins, aguardando o flirt e o acasalamento com um pólen que se veja. Tanto quanto se saiba parece não haver ainda pólens que gostem de pólens, eles querem mesmo é gineceus e encher o mundo de novas flores. Mas este é um ponto que não é para aqui chamado e pode causar alergias avulso. E é assim que entramos agora na época das grandes questões alérgicas. Como disse no princípio do post, estranho que ainda não tenham começado as grandes dissertações sobre as a alergias e sobre aqueles boletins polínicos que ninguém entende mas que nos fazem sentir muito mais reconfortados ao sair de casa. Tipo:

- Bom dia, pá, tudo bem?

- Tudo, vou trabalhar.

- E está tudo bem contigo?

- Tudo, ando a espirrar um bocado, mas já se sabe, a primavera está aí…

- Pois, eu sei, lá em casa tenho os miúdos a espirrar, até já recomendei para se ter muito cuidado ao mudar o saco do aspirador, limpar bem os aparelhos de ar condicionado e, sobretudo, já disse à crianças que não façam festas aos gatos…

- É. Tens razão. É preciso ter cuidado. Mas hoje estou mais sossegado. Antes de sair ouvi o boletim polínico no «Bom dia Portugal», parece que há uns pólens ali pela Av. da Índia, mas nada de cuidado…

E por aí fora. O português, moderno e precavido, vai substituir, sazonalmente, as dores nas costas, pelas alergias. Vai, até exercitar diálogos interessantes onde trará a lume a sua cultura. Irá «tutear» nomes como as coníferas, os cupressos, ciprestes, juníperos e pinheiros. Aqui e ali vai mesmo deixar cair um toque de cultura geral dizendo que os miosótis produzem os mais pequeninos grãos de pólen. E, entre dois espirros, concorrerão para o desporto nacional. Falar de doenças e mostrar que sabem do que falam. Pelo menos até começar a época dos incêndios.

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Samba de uma nota só

[4107]

As gentes habituaram-se já a uma crise continuada e, talvez por isso, indolor, de valores referenciais de estadistas e líderes mundiais. O mundo tornou-se uma amálgama imperfeita onde várias figuras se entrechocam e vão fazendo jurisprudência numa cada vez mais apertada arena onde coabitam interesses, egos, personalidades moldadas por uma cada menos exigente sociedade de cultura e conhecimento, sintomas roçando a sociopatia, ódios, amores frustres e uma trágica tendência das lideranças para o controle das vontades, na assunção da detença das verdades únicas, sobretudo daquelas que no primeiro relance defendem os fracos, os oprimidos, as vítimas dos poderosos, os velhos, os doentes, as minorias, mesmo que isso obrigue a um prodigioso exercício de hipocrisia – afinal um fenómeno em que os homens aprenderam a especializar-se sem fazer grande esforço. Os líderes actuais são correntemente fracos, incultos, ignorantes das mais básicas ciências aplicáveis ao desenvolvimento, bem-estar e liberdade dos povos. Pior ainda, ressumam habitualmente ódios antigos e isso proporciona caldos de cultura frequentemente perigosos na condução dos negócios de Estado e entre Estados.

Este arrazoado vem a propósito de uma torrente de banalidades a que o ex-presidente Lula submeteu os seus anfitriões, na circunstância o nosso próprio Presidente da República, sobre a inoperância e, pasme-se, as malfeitorias do FMI. De Lula esperar-se ia que, pelo menos, ele soubesse exactamente o que é o FMI. Mas, aparentemente, não sabe. Ou, o que é pior, sabe e não conseguiu evitar o lançamento do opróbrio sobre uma organização de que internacionalmente «cai bem» dizer mal, frequentemente sem se saber bem porquê. Apenas porque é fácil colar o FMI aos poderosos, aos agiotas, especuladores, exploradores e à faceta mais ignóbil de uma outra coisa muito cara ao terceiro mundo – o capitalismo e o imperialismo. No caso do Brasil, Lula não hesitou mesmo em afirmar que o FMI não fez bem, fez mal, quase que implicitamente colando a si próprio o resgate de uma economia exangue, apesar da acção do FMI. Porque, disse ele, o FMI não resgatou a economia brasileira, piorou a economia brasileira. E que para Portugal, a receita não deveria passar pelo FMI, para ele, a única clareza que ele tinha é que a Europa é muito grande e haveria de ter soluções para Portugal, Grécia e Irlanda. FMI é que não. Lula dixit e alguns jornalistas portugueses acharam até alguma graça ao dislate. Houve mesmo um que perguntou a Lula se o Brasil estaria disposto a comprar dívida soberana de Portugal. Lula esqueceu-se de que já não era Presidente… disse umas patacoadas, disse nim, claramente embaraçou-se com a pergunta e aí deve ter-se lembrado que Dilma vinha aí. Ela para ter a certeza de que apesar da demissão de Sócrates iria ser recebida de acordo com o protocolo. E ele, Lula, oração de sapiência dada sobre economia e ciência política internacional, preparou-se para amanhã ser doutorado pela Universidade de Coimbra. Tudo isto existe, tudo isto é triste… mas juro que não é fado. Neste caso é samba. E samba de uma nota só!

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E quando o mundo mudou? De supetão? Sem avisar?

[4106]

«A culpa e não haver PEC 4 é do PSD e do CDS. A culpa de haver portagens nas Scuts é do PSD que viabilizou o PEC 3. A culpa do PEC 3 é do PEC 2. Que, por sua vez, tem culpa do PEC 1.

Chegados a este, a culpa é da situação internacional. E da Grécia e da Irlanda. E antes destas culpas todas, a culpa continua a ser dos Governos PSD/CDS. Aliás, nos últimos 16 anos, a culpa é penas dos 3 anos de governação não socialista.

A culpa é do Presidente da República. A culpa é da Chanceler. A culpa é de Trichet. A culpa é da Madeira. A culpa é do FMI. A culpa é do euro.

A culpa é dos mercados. Excepto do "mercado" Magalhães. A culpa é do "rating". A culpa é dos especuladores que nos emprestam dinheiro. A culpa até chegou a ser das receitas extraordinárias. À falta de outra culpa, a culpa é de os Orçamentos e PEC serem obrigatórios.

A culpa é da agricultura. A culpa é do nemátodo do pinho.

A culpa é dos professores. A culpa é dos pais. A culpa é dos exames. A culpa é dos submarinos. A culpa é do TVG espanhol. A culpa é da conjuntura. A culpa é da estrutura.

A culpa é do computador que entupiu. A culpa é da "pen". A culpa é do funcionário do Powerpoint. A culpa é do Director-Geral. A culpa é da errata, porque nunca há errata na culpa. A culpa é das estatísticas. Umas vezes, a culpa é do INE, outras do Eurostat, outras ainda do FMI. A culpa é de uma qualquer independente universidade. E agora em versão pós Constâncio, a culpa também já é do Banco de Portugal. A culpa é dos jornalistas que fazem perguntas. A culpa é dos deputados que questionam. A culpa é das Comissões parlamentares que investigam. A culpa é dos que estudam os assuntos. A culpa é do excesso de pensionistas. A culpa é dos desempregados. A culpa é dos doentes. A culpa é dos contribuntes. A culpa é dos pobres.

A culpa é das empresas, excepto as ungidas pelo regime. A culpa é da meteorologia. A culpa é do petróleo que sobe. A culpa é do petróleo que desce.

A culpa é da insensibilidade. Dos outros. A culpa é da arrogância. Dos outros. A culpa é da incompreensão. Dos outros. A culpa é da vertigem do poder. Dos outros. A culpa é da demagogia. Dos outros. A culpa é do pessimismo. Dos outros.

A culpa é do passado. A culpa é do futuro. A culpa é da verdade. A culpa é da realidade. A culpa é das notícias. A culpa é da esquerda. A culpa é da direita. A culpa é da rua. A culpa é do complexo de culpa. A culpa é da ética.

Há sempre "novas oportunidades" para as culpas (dos outros). Imagine-se, até que, há tempos, o atraso para assistir a uma ópera foi culpa de um PM de Cabo Verde.

No fim, a culpa é dos eleitores, que não deram a maioria basoluta ao imaculado. A culpa é da democracia. A culpa é de Portugal. De todos. Só ele (e seus pajens) não têm culpa. Povo ingrato! Basta! Na passada quarta-feira, a culpa... já foi.»

Bagão Félix, in Diário Económico

Há aqui uma falha grave de Bagão Félix. Então e o mundo? Ter-se-á esquecido Bagão Félix das vezes que o mundo mudou? Quantas vezes Sócrates no-lo anunciou?

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Ainda Serviço Público

[4105]

«O eng.º José Sócrates resolveu não assistir ao debate de quarta-feira na Assembleia da República. Saiu no princípio e não voltou. O desprezo do primeiro-ministro pela Assembleia da República, que representa constitucionalmente o povo português e de que ele ainda por cima depende, revela o homem. Sócrates nunca foi, nem nunca será um democrata, é um autocrata. Um autocrata incapaz de sofrer a humilhação de ser rejeitado e afastado em público por gente que ele considera inferior. Até numa altura crucial para ele e para o país (já para não falar no PS), a vaidade apagou o respeito pela instituição e pelos mais básicos deveres do cargo que ele exerce. Quem não hesita em fazer uma coisa daquelas não tem com certeza, em privado, princípios que nos possam tranquilizar. Como, de resto, se já constatou. Verdade que o debate sobre o PEC IV envergonharia qualquer parlamento. Quem assistiu à cena na televisão sabe que tudo aquilo não passou de uma acumulação quase delirante de pequenos comícios: discursos quese repetiam até à náusea e para lá da náusea, insultos, slogans, chantagem e por aí fora, sempre no mesmo tom arruaceiro ou ameaçador. Argumentos, nem um. A Assembleia acabou por se tornar um bom exemplo do que por aí se chama “crispação”. Cada seita era uma espécie de ilha, concentrada no seu ódio ao próximo e decidida a não ouvir ninguém. A extrema-esquerda e o PS queriam desacreditar o PSD, o PS queria desacreditar o PSD e a extrema-esquerda e, naquela balbúrdia, só havia uma lógica: a raiva universal ao eng.º Sócrates. Em dois séculos de governo representativo em Portugal, um único político conseguiu suscitar a profunda aversão que hoje suscita o primeiro-ministro: António Bernardo Costa Cabral, que deu o seu nome ao “cabralismo”. É interessante pensar no que (em resumo) um dia lhe disse Fontes Pereira de Melo: “A sua presença (no governo) não ajuda o país, porque o senhor é o problema.” Manuela Ferreira Leite, com outros cuidados verbais, não ficou longe de Fontes, quando explicou o voto do PSD. E, se calhar, não se enganou. A remoção definitiva de Cabral trouxe a Portugal um certo sossego. A remoção definitiva de Sócrates talvez também acalmasse as coisas. Mas, para nossa desgraça, Sócrates continua, e continuará, secretário-geral do PS e não tenciona, nem de longe, ficar quieto. Esta história ainda não chegou ao fim. Sócrates continua, e continuará, secretário-geral do PS e não tenciona, nem de longe, ficar quieto. Esta história ainda não chegou ao fim.»

Vasco Pulido Valente, in Público (sem link. Negritos de minha responsabilidade)

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Serviço Público

[4104]

Leitura obrigatória. Sócrates não pode ficar a rir-se...

«Agora que parece aproximar-se o fim de seis anos de Carnaval da Mentira, espera-se mais contenção no discurso político. Mas para isso terá de tomar-se em conta o papel fulcral dos órgãos de informação. Se diversos comentadores e se as redacções se esforçam hoje por noticiar com verdade a situação económica, é preciso recordar que não foi sempre assim. Muitos, mas mesmos muitos, dos que agora criticam o governo são exactamente os mesmos que andaram com ele ao colo durante os cinco primeiros anos da governação socretista. Incensaram Sócrates como o melhor primeiro-ministro do mundo, elevaram aos píncaros as suas políticas. Criticaram ou até enxovalharam (como fizeram a Manuela Ferreira Leite) quem chamava a atenção para a mentira. Promoveram (como o Diário de Notícias no caso dos emails) actos de pura desinformação e campanha negra. Durante anos, alguns que agora parecem pitonisas em previsões de tragédia, recusaram-se a criticar, calaram-se, outros tiveram medo do governo, da sua violência verbal e das suas pressões. A central de propaganda e Sócrates fizeram o que quiseram deles. Alguns comentadores da área económico-financeira só começaram a criticar as políticas do governo depois de os grupos financeiros se terem virado contra ele, nunca antes. São poucos os comentadores, como Barreto, que sempre falaram não só de acordo com a sua consciência — a sua verdade interior — mas também de acordo com os factos conhecidos. Alguns espaços de maior liberdade, de notícias e comentários verdadeiros, desapareceram por acção de blitzkrieg do governo, como o Jornal Nacional de 6ª ou os comentários avulsos de Paulo Pinto de Albuquerque na RTP. Outros desapareceram como por encanto, caso de Plano Inclinado, na SICN, ou um bom frente-a-frente que houve em tempos na RTPN, com Manuel Villaverde Cabral e Joaquim Aguiar. Mas o lixo comentatório, como O Eixo do Mal, ou Pedro Marques Lopes, ou Luís Delgado, ou os politólogos que sintonizam a sua ciência política com a onda política, isso permanece sempre. Por isso, o apelo aos responsáveis políticos para que nos digam a verdade sobre a situação económico-financeira de Portugal deve estender-se aos meios de informação, às televisões, para que não tenham medo de dizer a verdade e moderem a verborreia dos tudólogos que não esclarecem nada, antes confundem ainda mais, acrescentando um zumbido de vespeiro ao furacão da propaganda. Os jornalistas e os comentadores devem procurar a verdade e não escondê-la, como fizeram tantos durante meia dúzia de anos, traindo o contrato ético com os seus leitores, ouvintes ou espectadores.»

Eduardo Cintra Torres, in Público (sem link)

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Ainda Sócrates

[4103]

Uma pessoa vem ao blogue animado de pensamentos suaves, quem sabe a roçar um pouco o lirismo de um fim de semana bem ataviado pela paz de espírito e remanso do corpo, disposto a botar prosa ligeira mas depois... a televisão, nem de propósito, começa a jorrar uma bolsa de enormidades por parte do ainda primeiro ministro, a propósito da sua reeleição como secretário geral com noventa e três por cento dos votos.

À partida, se um homem do calibre de Sócrates é eleito seja para o que for com noventa e três por cento de votos significa que o errado sou eu. Afinal, o Partido Socialista é, ainda, suposto ser uma pessoa de bem e se noventa e três por cento dos eleitores acham que Sócrates é a pessoa indicada para os pastorear, pois só posso concluir que o erro é meu, que não tenho nada que pensar que o homem foi só o pior primeiro ministro de sempre e que para além de não reunir uma envergadura mínima, moral e intelectual (deixo a envergadura física de fora, parece que o homem é bom no «jogging») e que disso se encarregou de demonstrar ao longo de seis anos de comando, conduziu o país, deliberadamente e sem pejo, para um dos mais negros períodos das sua história.

Que sejam muito felizes, pois. Mas, por favor, que não se preparem para provavelmente a mais suja campanha política que parece estar eminente. Este Partido, com Sócrates, relamente não tem uma ideia, um módico de seriedade mínima, um nico de competência que não seja para espraiar aquilo em que é exímio e que começou já a ensaiar. O insulto, o enxovalho, a confusão, a repetição até à exaustão de chavões ensaiados à vírgula. Estamos cansados deste tipo de campanhas, tanto quanto de uma grande parte de comentadores políticos cuja primeirta preocupação é tornar a estratégia abrangente e culpar todos os partidos por esta forma de fazer campanha. Qualquer pessoa minimamente informada perceberá de que lado sopra o vento. E o PSD que se cuide. Porquer ou arranja antídoto para esta vergonha nacional, consubstanciada em Sócrates e sequazes ou é capaz de passar mal. E antídoto não tem que ser necessariamente a elegância do verbo. Haverá muitos casos em que será necessário e desejável chamar os bois pelos nomes e retrucar na mesma moeda em que for atacado. Não esquecendo um simples listinha de todas as trampolinices em que Sócrates foi visto e achado, mesmo que nunca ouvido e acusado.

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«A Mensagem» encriptada

[4102]

FNV acha que como Alberto João Jardim faltou à moção de censura na Assembleia Regional da Madeira e os deputados do PSD não disseram nada, também Sócrates estava no seu pleníssimo direito de dar de frosques, na última sessão da Assembleia da República, quando o ministro das finanças começou a falar. Tal como os deputados do PSD não tinham nada que se «aprumar em cima de um banquinho a palmatoá-lo». Já quanto ao facto de Teixeira dos Santos ter deixado Manuela Ferreira Leite a falar sozinha, FNV é omisso, mas também deve achar que se o autocarro do Benfica foi apedrejado à saída de Famalicão, também o carro de Pinto da Costa não tinha nada que ter sido apedrejado em Lisboa.

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Nunca mais aprendemos...

[4101]

O socialismo acaba quando se acaba o dinheiro... dos outros.

Margaret Thatcher

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Para entender melhor

[4100]

Um grupo de rapazolas machistas, marialvismo inaceitável, desonestidade do primeiro ministro, manifesta ignorância de matérias sensíveis da vida dos portugueses por parte do governo, desrespeito pelos cidadãos e pelas instituições democráticas, apego ao poder, clientelismo e a saída de Sócrates com a única boa notícia do dia. E ainda a necessidade e o dever que todos temos de nos defendermos de Sócrates. Uma análise serena e muito lúcida de António Barreto à Ana Lourenço.

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Uiiii! Maiorias absolutas, c'orror!

[4099]

Ainda hoje há gente que acha que as maiorias absolutas são uma forma opressiva de governar. No Forum da TSF desta manhã ouvi-o várias vezes. A impressão que fica é que muitos cidadãos não querem maiorias absolutas mas não sabem bem porquê. Cá por mim é porque ouviram Mário Soares dizê-lo várias vezes, há uns anos atrás, devidamente secundado pelos seus prosélitos. E a coisa ficou…

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«O PSD já anunciou que quer subir o IVA para 25%» (notícia a ser martelada esta manhã pela TSF)

[4098]

Esta notícia, falsa, tem vindo a ser veiculada por vários intérpretes desta ópera que seria bufa se não fosse trágica e que condimenta a vida política nas últimas horas. Miguel Relvas, questionado sobre se uma vez rejeitado o PEC iria aumentar os impostos ou não, limitou-se a assumir uma posição defensiva, que nem sim nem não, era por demais evidente que não iria vincular o Partido em medidas tão importantes como essas. Um jornalista mais «galaró» perguntou de chofre:

- Desmente então que irá aumentar o IVA para 24 ou 25%?

M. Relvas disse que não desmentia… e a parte do «...nem confirmava» já ficou no tinteiro. Tal bastou para que a TSF veiculasse a notícia, naturalmente falsa, de que o PSD tencionava aumentar o IVA para 25%. E poucos minutos depois já a figura sinuosa de Santos Silva usava a notícia como boa, entre uns quantos «sofreguidão pelo poder», «coligação negativa» e outras expressões que, de supetão, surgiram na sequência do chumbo ao governo.

Uma combinação estranha. Jornalista estouvado, TSF a veicular notícias falsas glosadas de frases incompletas e socialistas sem escrúpulos usando essas «notícias»

Esta gente não presta mesmo.

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E já vai tarde

[4097]

Que me seja perdoada a fraqueza, quiçá pueril, mas justificada pela grande sensação de alegria e alívio de me ver livre (espero que de vez) do pior primeiro ministro de que tenho memória. Fez-me mal a mim, ao meu país, aos portugueses em geral e descredibilizou-nos lá fora. Mentiu até ao último minuto e, no estertor, continua a mover os cordéis para transferir a responsabilidade do desconchavo da sua governança para a Oposição, para o Presidente da República, quem sabe para o aquecimento global.

Hesitei entre o globalizado Mumms, o prestígio de um Jacquart, um Bollinger Special Cuvée, um exemplar da viúva Cliquot-Ponsardin, um Don Perignon vintage 1995 ou o toque frutado de um Moët & Chandon, mas acabei por escolher um portuguesíssimo espumante da Raposeira para abrir mais logo e festejar o afastamento do senhor Pinto de Sousa. Será uma forma bem mais genuína para celebrar. Em vez de me perder num «champagne técnico» qualquer...

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Relevem-me a expressão grosseira...

[4096]

... mas outra mais adequada não me ocorre. Acabar de ouvir uma criatura mais ou menos sinistra e que dá pelo nome de Silva Pereira acusar a Oposição da situação em que eles próprios, PS, nos colocaram é assim como que uma espécie do porcalhão que faz uma c...da e depois acusa os outros de não usar o bidé.

É talvez a faceta mais desprezível deste PS incompetente, cliente, inculto e mal alinhavado nas costuras da alma. As pessoas mais atentas sabem que este Partido é objectivamente responsável não só pela situação desastrosa em que nos encontramos como sempre se evidenciou, em legislaturas anteriores, por ir ganhando eleições através da mentira descarada e prometendo papas e bolos que sabe antecipadamente que nunca poderá dar, por «escaqueirar» obra feita, melhor ou pior, pelos outros. Porque não sabe fazer melhor, porque acha que sabe fazer melhor porque gerou e engordou uma clique de gente incompetente, venal e absolutamente dependente do regime para poder sobreviver. Quanto mais não seja porque não sabe fazer mais nada.

Ouvir Silva Pereira bolsar enormidades como o problema é que o PSD não tem ideias, o PSD tem sofreguidão pelo poder e o PSD tem um líder que não consegue impôr as suas ideias dentro do Partido (presume-se que impôr as ideias do PS...), antes de afirmar que a situação está muito crispada por causa da oposição ou, céus!!!... ouvir um ministro das finanças dizer que se o primeiro ministro se demite, ele, Teixeira dos Santos, também se demite, ultrapassa tudo o que possamos imaginar em matéria de incompetência, ignorância e irresponsabilidade. Absolutamente execrável.

Um problema é que não estou certo que Sócrates e o PS sejam um osso fácil. Qualquer fatalidade, conjunção astral ou «chicuembo» de Quelimane nos coloca na posição perene de gostarmos cada vez mais da cenoura, não importando as vezes que levamos com o pau. E, sendo assim, nem muito surpreendido ficarei se o PS ganhar as eleições. Ou perder por poucos o que, na prática, significa que fica tudo na mesma outra vez.

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E Deus criou a mulher...

Clicar na foto para ampliar e ler melhor os títulos dos jornais

[4095]

...e fez Ele senão bem. Assim como assim não fosse Ele ter feito tudo homens o que, muito provavelmente, resultaria numa sensaboria e num rotinado e entediante enquadramento paisagístico.

Hoje é Sábado e sabe bem acordar pensando que não vai ser necessário enfrentar o tráfego... e que nos podemos confortar com a ideia preguicenta de uma chávena de café ali à mão de semear e de um monte de jornais para ler, sem pressa. Oops! A Monica Belluci também está na foto...quase que se me passava, mas também não é nada que impeça de ler as notícias fresquinhas. Não há nada no mundo que não possa esperar!...

Bom finalm de semana a tutti quanti.

Foto daqui.

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Uma questão de hemisférios

[4094]

António Costa anunciou ontem na Quadratura do Círculo que o discurso do senhor ministro das finanças da passada sexta-feira “ficará certamente para a história como a mais desastrada e desastrosa comunicação política que alguma vez foi feita em Portugal, senão mesmo no hemisfério Norte”.

Por acaso, ouvi. E reparei no remate enfático do «desastrosa» após o «desastrada» e naquele enigmático «senão mesmo no hemisfério norte». Matutei no assunto e só pude concluir:

- Que os ministros das finanças no hemisfério sul produzem inúmeras comunicações políticas desastrosas e desastradas;
- Que António Costa concede alguma bonomia às comunicações desastrosas dos ministros das finanças do hemisfério sul, mas é muito mais exigente para com os ministros das finanças do hemisfério norte;
- Que os ministros das finanças do hemisfério sul são, habitualmente, desastrados;
- Que António Costa, intrinsecamente, é racista e cultiva, visceralmente e sem dar conta, a presunção que os ministros das finanças do hemisfério norte não podem fazer comunicações desastrosas porque supostamente são mais civilizados. Desenvolvidos. Qualificados. Bem preparados. Com melhor formação académica. Mais democratas. Menos distraídos.

António Costa pareceu-me, em suma, ter um tique racista. E ser algo desastrado.

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CHEGA

[4093]

Hesitei. Não gosto de sociedades, agremiações, confrarias, abaixo-assinados, colectivos, comissões, grupos disto e daquilo e, muito menos tenho jeito para caixa de ressonância ou instrumento de percussão. Mas desta vez, cedo. Porque chega. Chega mesmo. Esta gente está a fazer mal ao País em geral e a mim em particular. Daí que eu possa juntar a minha acção cívica ao meu egoismozinho de estimação e junte a minha voz a todos aqueles que têm já enfeitado os seus blogues com um voluntarioso e sincero

JÁ BASTA!

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Acção de escuteiro

[4092]

Ricardo Rodrigues, um conhecido socialista pilha-galinhas gravadores acordou preocupado com a reputação de Paulo Portas e daí à sua acção de escuteiro do dia foi um passo. Achou que o melhor mesmo era pedir um esclarecimento à PGR para que se saiba se há alguma suspeita ou não e se Paulo Portas é uma pessoa séria ou não, no caso dos submarinos.

Eu não sei como é que funciona o protocolo destas coisas, se Ricardo Rodrigues pode pedir esclarecimentos sobre a seriedade de Paulo Portas via fax ou e-mail, ou se tem de ir à Procuradoria, sei lá, talvez até para assinar qualquer coisa. A ser este último caso, conviria que a Procuradoria não tivesse por ali gravadores à mão de semear…

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Está calor não acha? Conversa de chacha...

[4091]

Alguém de reconhecida credibilidade e isenção deveria ter os meios necessários para informar as pessoas, sem tergiversar, que o Governo e o PS, uma vez mais e sem réstia visível de pudor, engendrou uma nova artimanha, manigância, uma pantomina lamentável ao lançar para o éter a ideia de que de repente nadamos em «superavits» por força da escrupulosa observância das exigências orçamentais. Quanto mais não fosse porque imediatamente após a ladainha encomendada à já inenarrável TSF na difusão do milagre da(s) rosa(s), várias entidades de reconhecida idoneidade e insuspeição se encarregaram de desmantelar o circo e chamar os nomes aos bois, como Bagão Félix, Manuel M. Carrilho e João Duque.

Realmente, se a situação é assim tão brilhante como a TSF anunciou, aos saltinhos e mal contida alegria, por que carga de água foi elaborado um PEC que também tem incidências em 2011 com um esforço adicional correspondente a 0,8% do PIB? E porque carga de água as medidas foram estabelecidas à sorrelfa e arrepio do conhecimento institucional devido? Ou tudo se deve apenas à proverbial deselegância e má-criação de José Sócrates? Porque ele pode ser malcriado, mas não é estúpido…

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Rosa de porcelana

[4090]

Na terra onde nasceste chamam rosas a estas flores. Não cheiram nem têm aquele ar frágil e delicado das rosas. Mas, mais ceptros do que rosas, têm uma beleza intrínseca nas suas pétalas carnudas e fortes e, todavia, tão frágeis como a fina e delicada porcelana. Por isso alguém lhes chamou rosas de porcelana e o nome vingou, ultrapassou fronteiras e vulgarizou-se noutros países.

Andaste por outras latitudes (muitas…), mas a rosa de porcelana foi sempre a imagem que escolhi para te felicitar pelos teus aniversários. Porque és um bocadinho como ela. Bonita, aparentemente robusta, mas dela guardas a fragilidade e harmonia de cores. Um conjunto que faz de ti um produto definitivamente tropical.

Hoje celebras mais um aniversário. Vives longe e em vez dos capins agrestes, tens trevos e azedas, em vez dos horizontes largos tens a vista confinada aos espartilhos da pequenez mas dentro de ti existirá sempre a imagem e a essência de uma rosa de porcelana. Da terra que te viu nascer.

Parabéns filhota.
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Publicidade

[4089]

Vá. Vamos lá visitar este site que está lindo e, not the least, pode até ser bem útil.

www.100tempo.net

Agradecido.

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O senhor Abel Dias

[4088]

Isto das greves actuais sempre me fez muita confusão. Mesmo entendendo a decorrência metodológica dos acontecimentos resultantes da Revolução Industrial e figuras mais ou menos iconográficas como J. Hoffa na sua permanente luta contra Roosevelt, a verdade é que me parece que o contexto actual se encontra claramente adulterado, tanto pelos beneficiários da luta sindical como pelos motivos usados para justificar o recurso à greve como, ainda, o facto extraordinário de que hoje, circunstancialmente, os prejudicados são sempre os utilizadores de serviços (utentes, na gíria corrente), muito mais do que os patrões. Mesmo porque na grande maioria dos casos os patrões são o patrão – o Estado, representado por gestores pagos a peso de ouro e para quem é indiferente o resultado anual da empresa.

Mas a questão é, ainda, outra. Não entendo como uma greve possa ser um direito constitucional e um trabalhador não fazer greve o não seja. Eu não tenho que concordar com as decisões ou os humores de sindicatos maioritariamente agregados a Partidos ou instituições com um forte pendor ideológico, normalmente a anos-luz de distância dos verdadeiros interesses dos trabalhadores, à luz de uma sociedade moderna, de desejável progresso e segurança social. Por isso me espanta que a rádio (TSF, quem mais?) dê a notícia que segundo o senhor Abel Dias (e eu juro que não sei quem é o senhor Abel Dias) os camiões hoje sejam obrigados a parar. Isto relativamente à greve dos transportes, em curso.

Ainda me sinto situado num quadro jurídico em que a única entidade que me pode mandar parar na estrada é a autoridade. Civil ou militar. Ou o Serviços de Saúde, numa emergência. Mas, afinal, no meu país, eu posso mandar ser parado pelo senhor Abel Dias. Que eu nem conheço mas que seguramente (e, ao que parece, devidamente legitimado) me garante uma sova se eu não parar.

ADENDA: Ainda há esperança. Parece que o senhor Abel Dias foi detido pela GNR. Na altura ele já tinha parado cinco camiões. A GNR deteve-o, levou-o, mas o senhor Abel já foi libertado. E disse que vai voltar à luta. Já há menos esperança outra vez.

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A rataria

[4087]

Há quem lhe chame turning pont. Que use a erudição como forma de anunciar que está na hora de correr ao convés.

É assim a rataria. Diligente, astuta e, por definição, roedora. Rói o que lhe dão, rói o que lhe passa ao lado, rói a paciência a um santo com a lógica da argúcia e da desvergonha e tem uma particular capacidade de perceber quando o barco vai a pique.

São conhecidos já do tempo das caravelas carregadas de pimenta indiana e de ouro brasileiro. Cresceram e multiplicaram-se, seguindo a lei de Deus. Os ratos. Ainda cá andam. Têm agora a vantagem de, ao abandonar o navio, não terem à espera o oceano. Com sorte encontram outro navio. Onde diligentemente tentarão acomodar-se e dar início a um novo ciclo. Que por alguma razão a sabedoria do povo diz, com frequência, «esperto que nem um rato».

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Tropecei «nisto»

[4086]

Será por comodismo, cobardia ou vistas curtas que todos se contentam com dar contornos visíveis à camada superior e iluminada da vida, onde os sentidos brincam aberta e legitimamente, enquanto lá em baixo, nas caves, nas cavernas profundas e nas cloacas do coração, se agitam, em emanações fosforescentes, as bestas realmente perigosas da paixão, acasalando e dilacerando-se na sombra, e assumindo as mais fantásticas formas de envolvimento? Sentir-se-ão amedrontados pelo sopro ardente e devorador dos instintos demoníacos, pelo vapor do sangue abrasador? Terão medo de sujar as mãos delicadas nas úlceras da Humanidade, o seu olhar, habituado a uma luz mais fosca, não será capaz de os fazer descer estes degraus escorregadios, perigosos, atolados, na putrefacção? E, no entanto, para quem detém o saber, nenhuma alegria é comparável à que está oculta, nenhum sofrimento é mais sagrado do que aquele que, temeroso, não ousa manifestar-se...

Stefan Zweig in Confusão de Sentimentos

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E agora?

[4085]

Assim de repente e que me recorde, pelo menos Obama e Amado declararam publicamente e avisaram um diplomata líbio que o tempo de Kadhafi was gone e que ele devia arrumar as «bikuatas» e seguir para outra freguesia. De Obama esperar-se-ia um pouco mais de contenção antes de deixar correr os fluidos progressistas, feitos hormonas, que lhe correm nas veias. De Amado, esperar-se-ia não ter pressa em colocar-se em bicos de pés, embora seja de desculpar, conhecido como é este costume nacional de nos colocarmos em bicos de pés sempre que se trata de questões que cheirem a politicamente correcto.

Entretanto parece que Kadhafi tem vindo a correr com os rebeldes, acusa claramente a Al-Qaeda e já há professores, intelectuais e cientistas líbios e corroborarem as declarações de Kadhafi. O líder das tendas tem mesmo vindo, paulatinamente, a recuperar a grande maioria das cidades, colocou as refinarias a jorrar petróleo outra vez e tudo indica que em pouco tempo esteja a armar tenda em Benghazi onde degolará e comerá uma cabra.

É por estas e por outras que frequentemente me sinto órfão de líderes mundiais que realmente andem a par das realidades, saibam do que estão a falar e, sobretudo, refreiem os seus ímpetos modernaços. Para o bem de todos. Faz-me lembrar quando ouvia Mário Soares a perorar sobre África e os africanos quando a experiência dele não ia além de umas «trepadas» nuns coqueiros, durante o seu custoso exílio...

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Talvez fosse de ir um pouco mais atrás

[4084]

Realmente é espantosa a convicção dos jovens de que o Estado tem a obrigação de lhes arranjar emprego quando acabam os seus cursos. E isso viu-se bem ontem em algumas intervenções dos «enrascados».

Mas talvez fosse de pensar que esta rapaziada anda pelo menos desde os dez anos vivendo uma dinâmica apropriada a este estado de espírito. Foi-lhes incutida exactamente esta ideia pela frisa de socialistas no poder que transmitiram à grei essa noção. De que o Estado tinha essa obrigação. Desde curar-nos a esfoladela no joelho até pagar-nos as licenciaturas e, consequentemente, arranjar-nos emprego, de preferência criando uma legião de funcionários públicos a fazerem não se sabia bem o quê.

Esta dinâmica soou bem ao português que, de repente, se viu inchado de direitos e deixou de perceber o que era isso de deveres, responsabilidades e a inércia em movimento de um módico exigível de empreendorismo para um jovem moderno e do mundo global. O resultado está aí à vista. Pelo que, antes de se condenar a juventude à rasca, deveríamos lembrar-nos de algumas sinistras figuras, superiores, iluminadas, que quando perceberam que com muros de Berlim não iam lá, acharam que há muitas formas de se apanhar moscas. Uma delas, mentir e enganar, despudoramente, as pessoas, com tiradas jactantes e absolutamente irresponsáveis (não foi, Dr. Jorge Sampaio, apenas para citar um do batalhão, com especiais responsabilidades na matéria?).

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Só agora? Não vêm tarde?

[4083]

Causa-me uma profunda irritação esta corrente generalizada de censura em relação a Sócrates, nuns casos mesmo consolidada em ira mal disfarçada, de cada vez que o homem dá um ar da sua graça, como aconteceu agora com mais um esbulho feito aos portugueses, sobretudo pela forma como a coisa foi feita. É certo que Sócrates é um exemplo acabado daquilo que se não deve ser como primeiro-ministro, um arrivista, um exemplo vivo do chico-esperto tuga com um espectro de actividades que lhe ilustram a condição, que vai das casas da Guarda a uma licenciatura domingueira, passando por toda a trampolinice, nunca provada, em que se viu quase permanentemente envolvido e consubstanciada em depoimentos, notícias e gravações telefónicas. Ele é isto tudo e muito mais, alguém na blogosfera lhe chamou mesmo um furúnculo e eu só acrescentaria que mesmo espremido, tem de ser espremido a doer para que lhe saia o carnicão na totalidade.

Mas, dizia eu no princípio, o que espanta é ver toda a gente muito irritada agora, quando há bem pouco tempo atrás de cada vez que se falava em Sócrates caía um inevitável «mas o PSD é a mesma coisa» e a seguir ia-se, de novo e alegremente, votar nele de novo. Afinal, qualquer pessoa medianamente atenta se poderia e deveria lembrar que Sócrates apresentava evidentes imagens de marca muito antes de ser primeiro-ministro, quando debatia na televisão com Santana Lopes. Já nessa altura se lhe notava a pesporrência, o provincianismo laparoto e a cartilha bem decorada para um aprendiz de feiticeiro. Mais tarde, limitou-se a apurar o estilo e a usar gravatas monocromáticas. O resto estava lá tudo, incluindo a sua inabilidade para línguas apesar das excelentes qualificações qualificações em inglês técnico domingueiro.

Irrita-me assim esta histeria generalizada, sobretudo por parte da comunicação social, pelo menos grande parte dela, que lhe deu cobertura, tudo entendia e perdoava, tudo lhe justificava, para não falar de outros exemplos execráveis como «Abrantes», «Pitas» e «Simplexes» que escreveram verdadeiras mirabolâncias e enormidades de fazer corar de embaraço e que agora andam mais ou menos calados como ratos prontos a abandonar o convés. Por outras palavras. Só agora é que repararam que o homem não presta?

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O discurso? Só pode ter sido bom, com certeza

[4082]

São absolutamente lamentáveis e desprezíveis as reacções de destacados membros do Partido Socialista ao discurso de Cavaco Silva. Lacão, Assis, Ana Gomes e aquela personagem circense dos Açores, entre outros, empertigaram-se e bolsaram uma série de dislates.

Alguém devia explicar a esta rapaziada que o Partido Socialista no todo e algumas personagens em particular são a parte importante da alhada em que estamos, pela liminar razão de que foram eles que nela nos meteram. Toda a dialéctica à volta do assunto não minora as fantasias do TGV, do aeroporto, dos 150.000 empregos, de um primeiro-ministro em permanente colisão com a justiça e as peripécias decorrentes desse desiderato (a última é esta cena macaca, ridícula, da verba do telemóvel retirada ao juiz do «Face Oculta», ser juiz em Portugal começa a ser perigoso…), o compadrio pestilento instalado em instituições e empresas públicas, a incultura, a incompetência, a má-criação de Sócrates, o mau perder generalizado de um Partido que se tem entretido em fazer em fanicos cada medida que, aqui e ali, ia demonstrando consistência, no sentido de não perder influência nem benefícios (verdadeiramente, o único campo em que este Partido se mostrou competente), a «tripa-forra» das despesas públicas, os malabarismos partidários em favor de personagens bem definidas (Sampaio e a dissolução do governo de Santana Lopes em timing oportuno), o desprestígio internacional, enfim, uma galeria de horrores que as pessoas parecem esquecer no espírito da bonomia geral reinante, com a ajuda de uma comunicação social cúmplice (vá-se lá perceber porquê…), fervilhando de comentadores, comentaristas, paineleiros, especialistas, politólogos, sociólogos, resistentes ao fascismo, economistas, todos puxando para o mesmo lado e um estranho ódio a Cavaco como denominador comum.

Se mais não houvesse no discurso de Cavaco Silva (não ouvi e ainda não consegui ler todo), as reacções que me chegaram, vindas de quem vêm, chegam para eu desde já e incondicionalmente, o achar óptimo.

Adenda: A propósito de Sócrates achar que está sozinho no combate à crise:

Sozinho? Só se for no chuveiro… pelo Paulo Gorjão

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Patetas militantes

[4081]

Corre pela blogosfera uma censura mais ou menos velada pela conduta de um grupo de «juventude Deolinda» que irrompeu por uma sala onde Sócrates falava aos seus súbditos, usando megafones e berrando palavras de ordem. Quem passa aqui pelo Espumadamente sabe bem da conta em que tenho Sócrates e sou, por isso, insuspeito, mas é cristalino que esta «acção Deolinda» é idiota e deve ser exprobrada sem reticências.

Já não concordo com a censura exclusiva feita ao «megafónico e deolíndico grupo», a culpa não é só deles mas sim de quem os usa para o desrespeito e desobediência civil. Louçã, está bem de ver. Empertigado, carregado de ódios e sofismas, vaidoso, pateta, em suma. Mas convenhamos que a rapaziada também chega a uma idade em que já tem obrigação de perceber um certo número de coisas. Ao que parece, a geração «à rasca» ainda não percebeu. No meu tempo, quando não percebia bem alguma coisa e exorbitava das minhas atribuições de adolescente, levava uma saudável e didáctica palmada. Hoje parece que não é bem assim... tem de se perguntar primeiro ao psicólogo, ao sociólogo, ao director de turma, à comissão de pais, quem sabe mesmo se ao personal trainner.

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Tudo o que se passa passa na TSF

[4080]

Notícia do dia (fresquinha, logo pela manhã e eu seja ceguinho) da TSF:

- O Palácio da Assembleia da República foi aprovisionado com uma dose extra de papel higiénico, tendo em vista o acto de tomada de posse do Presidente da República.

«Prontes». Estou informado. Resta acrescentar que para além da importância da notícia, fica a garantia de que toda aquela gente pode continuar a fazer merda à vontade.

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Dedos

[4080]

Quase não damos por eles. Sabemos que eles lá estão e, subconscientemente, servem para alguma coisa. Nem eles são exactamente um prodígio de estética, pelo contrário, podem ser longos, curtos, gordos, ossudos, peludos ou carecas. Por isso não são adornos. Limitam-se a estar. A existir e a complementar uma infinitude de tarefas que o nosso corpo lhes ordena. E, todavia, cumprem a sua missão com desvelo e competência. Segurando um copo ou uma caneta, rodando uma chave, executando um milhão de tarefas que lhes são pedidas. Porque a vida exige do nosso corpo um milhão de tarefas que automaticamente transmitimos aos dedos, dos quais esperamos a competência desejável.

Também o espírito sabe que pode confiar neles. Todos os fluidos energéticos, sentimentos mais ou menos indefiníveis, sensações voluptuosas e caprichos de amor como o carinho, a carícia, o mimo e a magia do toque da pele são transmitidos aos dedos que, com sabedoria e comunhão de sentimentos, cumprem a sua nobre tarefa. É aqui que os dedos adquirem quiçá o maior grau de cumplicidade com o todo e se tornam dele parte integrante, em vez de serem marginalmente sectorizados de acordo com a missão que lhes é pedida. É neste particular, o particular do amor e dos sentidos que lhe são inerentes, que os dedos se tornam todo e não parte. E actuam com a harmonia de uma orquestra, acariciam com o veludo dos sentimentos mais nobres que guardamos para as ocasiões especiais e se movimentam à medida que as exigências vão surgindo, percorrendo os corpos e neles prescrutando relevos, vales ou protuberâncias ou descobrindo segredos erógenos muitas vezes escondidos ou mesmo esquecidos e sublimados pelo tempo e vicissitudes da vida.

É pena que nessas alturas não lhes demos o devido valor. Passa a magia do momento e os dedos voltam a ser usados para descascar uma laranja, calçar um sapato ou apontar uma direcção. Ou mesmo para matraquear um teclado de um laptop e dele extrair esta reflexão simples, mas nem por isso menos sentida, para que ela possa vencer distâncias e pousar bem longe, noutro lugar mas, mesmo assim, tão perto da recordação que os dedos, submissos e parte de nós, nos trazem e nos aquecem numa manhã invernosa e chuvisquenta como a de hoje.

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Back to basics (2)

[4079]

Das vulgaridades que li no Expresso, trazidas pelo Wikileaks, houve uma que me fez pensar. Aparentemente há um general ou almirante por cada duzentos e sessenta soldados (4/1000), contra meio médico de família por cada mil utentes (0.5/1000). Exactamente meio médico na região do Porto e um niquinho mais na região de Lisboa.

Mesmo entendendo que o rescaldo da guerra colonial haveria de provocar aquele extraordinário rácio, a verdade é que já lá vão trinta e seis anos e seria bom conhecer a matriz actual. Para nos confortarmos com o facto de se ter procedido a um saudável «aggiornamento» do nosso quadro de oficiais (que seguirão o curso natural de progressão de carreiras e um dia chegarão a generais) ou se mantemos uma pesada e caríssima colecção de oficiais estrelados a disputar uma presença na chegada ou largada dos C-130 de cada vez que nos metemos em operações de salvamento e, ainda, a fazer de General Loureiro dos Santos a explicar-nos na televisão que dois e dois são quatro, mas são quatro em forma de estratégia militar, o que não é, manifestamente, a mesma coisa que dois e dois são quatro em forma meramente aritmética.

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Ar fresco

[4078]

A roda e quem inventou a roda.

Um exercício delicioso (e poético) do Torquato da Luz.

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